¿Sabes qué es la alimentación de kilómetro 0?
Aunque ahora la gente poco a poco se va concienciando, es habitual que la sociedad consuma productos que recorren miles de kilómetros, como consumir naranjas de Sudáfrica en vez de Valencia, espárragos de China en vez de Navarra o manzanas de Chile en vez del Valle del Ebro, entre otros.
Pero…¿Por qué consumir una naranja de Sudáfrica si hay en Valencia? El transporte global de mercancías tiene un impacto ambiental, económico y social más grande de lo que se conoce. Por ello, los defensores del kilómetro cero (KM0) consumen productos locales y de temporada, ya sea en casa o en restaurantes y locales de restauración que disponga de alimentación de kilómetro 0, como es el caso de Grupo Rex, que concienciados por el medio ambiente, utilizamos estos productos para nuestras recetas.
La comida calienta el planeta
En Estados Unidos empezaron a ponerse de moda los alimentos de proximidad o KM0 durante los años 70. En Europa, esta tendencia llegó de la mano del movimiento Slow Food en 1986.
A diferencia del fast food o comida rápida preparada en grandes franquicias, el slow food apuesta por alimentos ecológicos, de temporada y ofrecidos por productores locales.
Para que un alimento sea considerado como de Kilómetro 0, se debe haber producido a menos de 100 km del punto de venta. De ese modo, se reducen las emisiones relacionadas con el transporte de mercancías.
¿Por qué consumir alimentos de kilómetro 0?
Son saludables
Decidir consumir alimentos de proximidad es poner nuestra salud en primer lugar. Cuando consumimos estos productos, nos inmunizamos contra los tóxicos que hay en nuestro entorno
Además de esto, los alimentos de proximidad no necesitan conservantes. Tampoco necesitan ser congelados ni someterse a ningún proceso que les alargue el tiempo de conservación. Además, cuando son productos frescos como frutas, hortalizas, verduras o legumbres, podremos estar seguros de que no llevan azúcares, colorantes, grasas o cualquier otro elemento nocivo para la salud.
Por lo tanto, si compramos y consumimos alimentos de proximidad que no hayan sido procesados, nuestra salud nos lo agradecerá.
Contribuimos con la economía local
Si consumimos productos de proximidad apoyamos a nuestra comunidad. Con ello ayudaremos a los pequeños productores, a los mercados y a la gastronomía local a que permanezcan donde siempre estuvieron. Muchas veces estos pequeños mercados son absorbidos por las grandes multinacionales, cuyas ganancias nunca repercutirán en la economía local, sino todo lo contrario.
Además de esto, gracias al consumo de estos productos protegemos la biodiversidad de nuestro entorno. Esto es debido a que los productos que se dan en un lugar determinado ya se han adaptado a ese ecosistema. Así mismo, serán alimentos de temporada y su cultivo respetuoso con el medio ambiente. Muchas veces los cultivos de grandes extensiones sobreexplotan los recursos sin que importen las repercusiones.
Ayuda a los pequeños productores
La globalización ha llegado a tener características casi feroces, en muchas ocasiones. Lo más importante es que los precios sean competitivos aunque la calidad del producto o los medios para conseguirlo no sean los más adecuados. Tampoco las condiciones de los trabajadores son las mejores que podrían esperarse.
En algunas ocasiones, el ansia de los productores por economizar recursos, hace que un producto, que podría ser local sin problema, y que de hecho así lo dice en su etiqueta, haya sido cultivado en países lejanos. Estos países, como China por ejemplo, las condiciones son mucho peores, y las leyes permiten que se respete poco o nada el medio ambiente. Debido a estas irregularidades, los precios son más bajos pero habrá un gran perjuicio para la economía local.
La guerra de precios está consiguiendo que muchas regiones queden despobladas ya que los pequeños productores no pueden enfrentarse a las grandes distribuidoras. Por eso, al comprar productos locales, fomentaremos el empleo local. Así mismo, evitaremos a todos los intermediarios de las cadenas de distribución que tanto encarecen los precios.
El medio ambiente
Si consumimos productos de kilómetro 0 estaremos ayudando a mantener el equilibrio de los ecosistemas. Este equilibrio es muy importante para mitigar, en cierta medida, los efectos del cambio climático.
Desde Grupo Rex, optando por productos ecológicos y locales o de proximidad nos comprometemos a:
- Favorecer el consumo de temporada
- Incentivar la economía local al apoyar a los pequeños y medianos agricultores y productores.
- Reducir el impacto ambiental en cuanto a la contaminación, emisión de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático, generación de residuos ante la menor necesidad de envases, etc. La huella ecológica será mucho más pequeña.
La salud del planeta te agradecerá que los productos que compres sean de proximidad.
Grupo Rex con el cambio climático
Grupo Rex se muestra totalmente comprometido con nuestro ecosistema. Nos preocupamos por cuidar el entorno y por reciclar de manera adecuada los residuos, además, nuestros chefs están totalmente formados para cocinar en base a una alimentación sana y ecológica. Es por ello que en cada uno de nuestros eventos y en la creación de nuestra carta nos basamos en productos de proximidad y KM0 y prácticas que combatan el cambio climático, para la mejora de nuestro ecosistema.
El secreto de la explosión de sabor en nuestros platos es gracias a unos alimentos de temporada que conservan todos sus nutrientes, provocando una REXperiencia inolvidable, es por ello que Grupo Rex es calidad asegurada.
Porque el futuro del planeta y la salud de nuestros clientes es siempre lo primero.
Te queremos.